Sujetos irresponsables se dedicaban a la producción indiscriminada de miles y miles de pastillas contra la COVID-19, fabricaban más de 5 mil cada hora. Se trata de analgésicos y antibióticos de conocidas marcas, medicamentos esenciales para combatir la pandemia en nuestro país, estos eran empacados y vendidos en decenas de mercados a nivel nacional.
En el lucrativo e ilegal negocio se producían pastillas falsas a base de almidón de papa y azúcar fina, fabricadas sin ninguna medida sanitaria con el único fin de lucrar en medio de la pandemia.