La falta de prudencia siempre será causa de las peores tragedias. Solo esta semana, una niña de seis años falleció tras ser embestida junto a sus dos hermanos por un conductor que invadió la berma central.
Las veredas se han convertido en la plataforma para hacer de todo: son estacionamientos, restaurantes y hasta peluquerías.
Aunque la viveza del peruano pueda resultar hilarante para algunos, lo cierto es que como miembros de una comunidad debemos respetar las veredas y permitir que ese espacio sea siempre un punto seguro para el peatón. Otro punto es la falta de fiscalización y de respeto a las áreas comunes.