Tras la impactante detención del pedófilo estadounidense David Joshua Brown, quien lideraba una red que operó más de 10 años en el país explotando sexualmente a niñas de hasta 4 años de edad, hoy se conocen cada vez más escalofriantes detalles.
Las reclutadoras al servicio de esta despreciable red criminal eran nada menos que mujeres y madres peruanas, algunas de las cuales incluso vendieron a sus propias hijas.