Huampaní, camino a Chosica, otrora sinónimo de paz, de relax, se ha convertido en los últimos meses en centro de violentas pugnas entre traficantes de terrenos, entre sicarios de diversas organizaciones delincuenciales. Y en medio de éstos, una población que no sabe qué hacer.
Uno de estos grupos, conocido como ‘Los injertos de Huampaní’, fue capturado el pasado 20 de julio.