Un sismo de magnitud 6.0 registrado la noche del sábado 27 de diciembre frente a la costa de Chimbote, en la región Áncash, generó momentos de gran temor entre la población del norte del país. El movimiento telúrico ocurrió a las 21:51 horas, con epicentro en el mar, a 67 kilómetros al oeste de la ciudad, y alcanzó una intensidad V, lo que provocó que miles de ciudadanos evacuaran viviendas y espacios públicos de manera preventiva.
Réplicas se prolongaron durante casi dos días tras el sismo principal en Áncash
Tras el evento principal, el Instituto Geofísico del Perú (IGP) reportó una secuencia continua de réplicas, todas localizadas mayoritariamente frente a la costa de Chimbote. La primera ocurrió una hora después, con una magnitud de 4.1, seguida de otro movimiento de 4.3 pasada la medianoche del domingo 28 de diciembre. Ambos sismos fueron percibidos de forma leve a moderada en la ciudad, manteniendo en alerta a la población durante la madrugada.
La actividad sísmica continuó a lo largo del domingo con un nuevo temblor de magnitud 5.1, registrado a las 18:19 horas, también con epicentro mar adentro frente a Chimbote y una intensidad IV. Este movimiento fue uno de los más perceptibles dentro de la secuencia de réplicas, reavivando la preocupación ciudadana tras varias horas de relativa calma.
Finalmente, la última réplica registrada ocurrió a las 23:03 horas del mismo domingo, con una magnitud de 3.9 y una intensidad II-III en Chimbote. Con este evento, el IGP cerró la cadena de movimientos sísmicos asociados al sismo principal de magnitud 6.0, reiterando que este tipo de réplicas forman parte del proceso natural de liberación de energía tras un movimiento de mayor magnitud.


