Un nuevo episodio de violencia golpea a Trujillo. Luis Anticona Gutiérrez, un joven trabajador de limpieza de la Municipalidad Distrital de Víctor Larco Herrera, fue secuestrado y asesinado tras haber sido reportado como desaparecido el último sábado. Según relató su madre, antes de perder contacto, el joven recibió llamadas insistentes de una mujer que incluso le ofreció pagarle el taxi para recogerlo.
El lunes, los familiares recibieron un video estremecedor en el que se observa a Anticona con parte de su uniforme de trabajo, siendo apuntado en la cabeza por un sujeto que finalmente lo ejecuta de un disparo mientras lanza amenazas contra la banda rival La Nueva Jauría. Posteriormente, los secuestradores enviaron fotografías de un hombre descuartizado y exigieron S/ 20 mil para no entregar el cuerpo de la víctima en esas condiciones.
No fue hasta el martes que, tras hacerse pública la denuncia, los criminales abandonaron el cadáver cercenado y calcinado de Luis Anticona en un descampado del distrito de Moche. Agentes de criminalística y representantes del Ministerio Público acudieron al lugar para realizar las diligencias de ley.
GUERRA ENTRE BANDAS
La Policía no descarta que este crimen sea parte de la guerra sin tregua que mantienen bandas criminales en Trujillo, una ciudad que se ha convertido en epicentro de disputas sangrientas por el control del territorio. El caso ha generado indignación y temor en la población, que reclama medidas urgentes contra la creciente ola de violencia.