Tras un paciente seguimiento, policías de la Comisaría de Pichanaqui, en la región Junín, desbarataron una presunta red de explotación sexual liderada por un sujeto que en todo momento decía ser pastor evangélico, fue identificado como Hubertino Rosales (56).
Según las investigaciones, este sujeto regentaba un hotel ubicado en la cuadra siete del jirón Las Palmeras s/n ubicado en el asentamiento humano Miraflores, en Pichanaqui, donde, indican los vecinos, se ejercía la prostitución clandestina las 24 horas del día.
EMPLEADAS DOMÉSTICAS
Durante la intervención se encontró a once mujeres, ocho menores y tres adultas, quienes vivían en el hotel. Ellas revelaron que las trajeron a la ciudad de comunidades alejadas con engaños, les prometieron un trabajo como empleadas domésticas.
En una de las habitaciones allanadas se encontró a una menor de 13 años quien confesó estar embarazada de dos meses. Las víctimas contaron que eran obligadas a tener encuentros sexuales con distintos hombres y estaban prohibidas salir del hotel.