Pese a que se suspendió la medida inicialmente prevista para el 24 y 25 de julio, la Alianza Nacional de Transportistas confirmó que el paro nacional programado para este 27 y 28 se mantiene firme. Así lo aseguró Julio Campos, vicepresidente del gremio, quien señaló que esta jornada de protesta responde a la creciente ola de violencia e inseguridad que afrontan los trabajadores del sector, especialmente los que operan en regiones afectadas por el crimen organizado y la extorsión.
El dirigente explicó que esta medida fue acordada desde abril en una asamblea realizada en Juliaca, Puno, en la que participaron diversos colectivos sociales. “Este es un levantamiento popular que incluye campesinos, estudiantes universitarios, gremios docentes y organizaciones de distintas macrorregiones”, indicó. Asimismo, informó que las delegaciones del interior del país ya se encuentran viajando hacia Lima para una gran asamblea regional que se desarrollará el 26 de julio como antesala al paro.
El 28 de julio como día de duelo, no de celebración
Según Campos, el llamado "día central" será el 28 de julio, fecha en la que se conmemora la independencia del Perú. Sin embargo, desde su perspectiva y la de otros participantes, no hay motivos para celebrar. “Estamos de duelo, no podemos conmemorar mientras siguen asesinando a nuestros hermanos”, expresó. Las víctimas de las protestas de 2022 y 2023 también serán recordadas en esta movilización, que cuestiona de manera directa la continuidad del gobierno de Dina Boluarte.
En sus declaraciones, Campos responsabilizó al Ejecutivo por el aumento de la criminalidad y cuestionó duramente la aprobación de leyes que, según él, no protegen la vida de los ciudadanos. “Más vale parar, movilizarse, marchar y ser escuchado, que ser asesinado”, enfatizó. Además, denunció presiones por parte de empresas del sector transporte para que los conductores no participen en las manifestaciones, advirtiendo que “quedará en la conciencia de cada uno” decidir si se suma o no a esta jornada.