Desde este mes y hasta octubre, miles de ballenas surcarán las aguas del norte peruano en su viaje migratorio desde la Antártida, convirtiendo a Máncora y otras playas de Piura y Tumbes en escenarios privilegiados para el turismo de naturaleza. El inicio oficial de la temporada de avistamiento de ballenas fue marcado con un evento especial que contó con la participación de autoridades del sector, entre ellas la viceministra de Turismo, Nancy Aracelly Laca.
Durante la ceremonia inaugural, Laca subrayó el valor ecológico y turístico de esta experiencia, que permite a los visitantes observar a las ballenas jorobadas, delfines y tortugas marinas en su hábitat natural. Además, destacó el papel clave que juega este tipo de turismo en la consolidación de Máncora como un destino emblemático a nivel nacional. La actividad se llevó a cabo con la participación del alcalde distrital de Máncora, Manuel Orlando Cruz, y representantes regionales del sector turismo.
Un motor para el desarrollo local
El avistamiento de fauna marina es una de las principales motivaciones de los viajeros que llegan a las costas norteñas del Perú. Según datos del Viceministerio de Turismo, más de la mitad de los turistas que visitan las playas de Piura y Tumbes lo hacen con el objetivo de observar la vida silvestre. A su vez, el 74 % de estos visitantes señaló que esta fue la experiencia más gratificante durante su estancia.
El turismo asociado a la naturaleza también genera un impacto positivo en la economía local: el gasto promedio por turista en Piura supera los 1,200 soles, lo que impulsa la actividad de emprendedores, pescadores y pequeños empresarios del rubro turístico. En ese sentido, la viceministra reafirmó el compromiso del gobierno con un modelo de desarrollo turístico que sea sostenible, equitativo y respetuoso con el medio ambiente.
