Luego de varios días de intensas críticas públicas, cuestionamientos técnicos y sospechas de favorecimiento a intereses privados, el Ministerio de Cultura (Mincul) decidió dejar sin efecto la Resolución Viceministerial N.º 128-2025, que había recortado el área protegida de la reserva arqueológica de las Líneas y Geoglifos de Nasca. A través de una nueva norma, la Resolución Viceministerial N.º 134-2025, se restituyó el plano original de 2004, que fija el área en 5,633.47 km². La medida fue presentada como una “buena práctica administrativa” de socialización, pero ocurre luego de un amplio rechazo desde la sociedad civil, el ámbito académico y organismos de defensa del patrimonio.
El Mincul reacciona con plan de gestión y mesa técnica multisectorial
Como parte de su respuesta institucional, el Mincul anunció la inmediata actualización del “Sistema de gestión para el patrimonio cultural del territorio de Nasca y Palpa”, a ejecutarse en un plazo no mayor de 10 días. El proceso incluirá la conformación de una mesa técnica multisectorial que, según el comunicado oficial, permitirá “una discusión abierta, rigurosa, científica y plural”. Esta instancia estará integrada por entidades del Ejecutivo, gobiernos subnacionales, UNESCO, colegios profesionales, académicos y representantes culturales del país.
La restitución del área llega en un contexto donde sectores de la ciudadanía denunciaban que el anterior recorte favorecía presuntos intereses de actividades extractivas. Frente a ello, el Ministerio ha señalado que promoverá la creación e implementación de la Unidad Ejecutora Nasca, con la finalidad de asumir “la gestión integral de la reserva arqueológica de las Líneas y Geoglifos de Nasca”. Asimismo, se comprometió a la publicación de los estudios técnicos “en estricto cumplimiento de los principios de transparencia”.
Otro punto anunciado es el refuerzo de los mecanismos de vigilancia en coordinación con autoridades locales y regionales. Según el comunicado oficial, el objetivo es “garantizar la integridad del patrimonio” y asegurar una supervisión continua del sitio arqueológico. El Mincul cerró su mensaje reiterando su “vocación de diálogo y su firme compromiso con la defensa de nuestro legado cultural”, intentando calmar las críticas sobre su accionar inicial.