El presidente de la Junta de Fiscales de La Libertad, Luis Guillermo Bringas, confirmó que los trece trabajadores mineros asesinados en el distrito de Pataz perdieron la vida hace aproximadamente siete u ocho días, según los resultados de las necropsias realizadas en la Morgue de Trujillo.
Los cadáveres llegaron en avanzado estado de descomposición, lo que respalda la teoría de que el crimen no fue reciente. "El caso es impactante, de crueldad absoluta", declaró Bringas a RPP, enfatizando la gravedad de uno de los homicidios múltiples más brutales registrados en la zona en años.
Convocatoria y contexto de violencia
El Ministerio Público inició citaciones a trabajadores y representantes de la minera Poderosa y su subcontratista R&R, además de recolectar testimonios de residentes locales para esclarecer los hechos.
Bringas vinculó el crimen al contexto de inestabilidad en Pataz, marcado por la presencia de sicarios y la "guerra por los socavones" derivada de la minería ilegal. Criticó además que grupos informales operen bajo el amparo del Reinfo, cuyo plazo de formalización fue extendido por el Congreso pese a las controversias.
Creación de equipo especial
Frente a la complejidad del caso, la Fiscalía anunció la creación de un equipo multidisciplinario integrado por fiscales penales, de crimen organizado y ambientales. Este grupo trabajará exclusivamente en desentrañar las redes detrás del crimen, priorizando la recopilación de pruebas y testimonios clave.
