Continúan las investigaciones sobre la masacre ocurrida en la provincia de Pataz, donde 13 trabajadores mineros fueron brutalmente asesinados tras ser secuestrados por una organización criminal vinculada a la minería ilegal.
La Policía Nacional, en colaboración con el Ministerio Público de la región La Libertad, sigue trabajando intensamente en la recolección de pruebas para esclarecer los hechos, según información de RPP.
Durante una conferencia de prensa, Luis Guillermo Bringas, presidente de la Junta de Fiscales Superiores de La Libertad, informó que, hasta el momento, dos cuerpos ya fueron entregador a sus respectivas familias tras el reconocimiento respectivo, mientras que las otras víctimas están siendo sometidas a los exámenes forenses de ley para su identificación.
NINGÚN SOSPECHOSO DETENIDO
Además, detalló que, hasta el momento, no se ha detenido a ningún sospechoso en relación con el crimen de estos 13 trabajadores, quienes prestaban servicios de seguridad para una empresa vinculada a minería Poderosa. Su declaración desmiente lo informado previamente por las autoridades policiales y el premier Gustavo Adrianzén, que habían señalado la captura de un hombre presuntamente involucrado en la masacre.
Según el titular de la PCM, al detenido se le encontró un arma de fuego que, supuestamente, pertenecía a uno de los trabajadores asesinados. Sin embargo, la Fiscalía aclaró que aún falta mucha información por corroborar y que su detención no está relacionada con los hechos ocurridos en Pataz, sino con otros delitos.