Xi Jinping, presidente de China, partió este miércoles rumbo a Perú para asistir a la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), evento que reúne a los líderes de las principales economías del mundo. Antes de llegar a tierras peruanas, Xi realizó una escala en Gran Canaria, España, donde fue recibido por autoridades locales y aprovechó para visitar el barrio histórico de Vegueta en Las Palmas.
CHINA Y PERÚ RENOVARÁN LAZOS
Durante su visita a Perú, Xi Jinping tiene previsto firmar un protocolo de optimización del Tratado de Libre Comercio (TLC) que ambos países suscribieron en 2009. Este nuevo acuerdo busca actualizar las condiciones comerciales, beneficiando a sectores estratégicos y facilitando el flujo de bienes entre ambas naciones. La renovación del TLC llega en un momento en el que China busca fortalecer sus alianzas en América Latina, especialmente en el contexto del APEC, que representa más del 54% del PIB global y el 44% del comercio mundial.
El embajador chino en Perú destacó la importancia de esta firma, resaltando que el nuevo protocolo contribuirá a impulsar las exportaciones peruanas hacia el gigante asiático, abriendo oportunidades para productos como el cobre, el pescado y los productos agrícolas, esenciales en la economía peruana.
ENCUENTROS BILATERALES EN EL MARCO DEL APEC
Además de la firma del acuerdo comercial, Xi Jinping podría reunirse en los márgenes de la cumbre con otros líderes como el presidente estadounidense Joe Biden, así como con los primeros ministros de Japón y Corea del Sur. Estas reuniones reflejan el interés de China en fortalecer su influencia global, mientras el presidente Xi busca cooperación y estabilidad en un mundo marcado por conflictos geopolíticos y crisis económicas.
Después de su participación en APEC, el mandatario chino continuará su gira en América Latina, con destino a Brasil, donde asistirá a la Cumbre de Líderes del G20 y realizará una visita de Estado en Río de Janeiro del 17 al 21 de este mes. Los medios chinos destacaron esta semana la importancia de la gira de Xi, señalando que representa un esfuerzo de China para consolidar lazos de solidaridad y cooperación en el “Sur Global”, promoviendo una visión de estabilidad frente a las crecientes tensiones internacionales.