Alrededor de 4.000 personas fallecen cada año en accidentes de tránsito específicamente en el Perú, aseguró este viernes el enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la Seguridad Vial y personalidad del mundo del automovilismo, Jean Todt.
Durante una conferencia de prensa desarrollada en la sede de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), señaló que el Perú tiene una tasa de mortalidad por siniestros de tránsito de 13 por 100 000 personas, según el Informe sobre la situación mundial de la seguridad vial 2023 de la Organización Mundial de la Salud.
"El indicador se mide por cada 100 mil personas. En el caso del Perú son 13 fallecidos por cada 100 mil personas. En el caso de Ecuador se encontró, por ejemplo, que hay 23 muertes por cada 100 mil personas. La situación en Perú es difícil, pero tampoco es la peor", sostuvo el francés.
En ese sentido, indicó que esa cifra se mantuvo estable durante los últimos años, excepto durante el periodo de la pandemia del covid-19, en la cual se registró una disminución, que no duró mucho, pues ya ha sido remontada en nuestro país.
"Se tiene que hacer muchísimo más en términos de seguridad vial. Las personalidades políticas con quienes nos hemos reunido han manifestado que están completamente conscientes de esta situación, que entienden claramente la situación y tienen la disposición de actuar para avanzar en ese tema".
Soluciones
Al ser consultado sobre las soluciones a esta problemática, dijo que la salida para detener las muertes por accidentes viales pasa por varios puntos como la aplicación de la ley, la inversión urgente en educación, mejores servicios posteriores a los accidentes, la mejora de la infraestructura y los vehículos viales y la integración de tecnologías de seguridad avanzadas.
Además, movilizar el liderazgo político es esencial para aumentar la acción y la financiación. Las campañas de sensibilización también contribuyen a promover un comportamiento responsable entre todos los usuarios de la vía.
"Tenemos que tener en cuenta el consumo de alcohol y drogas y los límites de velocidad. Todo eso puede ayudarnos a reducir el número de víctimas por accidentes viales".
Reducción de muertes
El día de ayer jueves, Jean Todt se reunió con representantes del Congreso de la República para promover iniciativas de seguridad vial y así reducir el número de muertes en la carretera.
"En la región de América Latina y el Caribe, 110.000 personas mueren y más de 5 millones resultan heridas anualmente en siniestros de tráfico. Los siniestros de tráfico son la principal causa de muerte entre niños de 5 y 14 años y la segunda causa entre los adultos jóvenes”, aseguró Todt en una información difundida por el Congreso.
Manifestó que su misión se alinea con el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2021-2030, cuyo objetivo es reducir a la mitad las muertes en carretera para dicho año. "Esta pandemia silenciosa representa una carga social significativa", declaró.
Las autoridades coincidieron en que un sistema vial eficiente y seguro con buenas instalaciones de transporte público y privado también significa un mejor acceso a la educación, la atención médica y la alimentación de manera equitativa.
Además, destacaron que resulta primordial garantizar un transporte inclusivo donde se respeten los derechos de las personas con discapacidad.
Gira por Sudamérica
El enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas para la seguridad vial, Jean Todt, inició esta semana en Ecuador una gira por Sudamérica, que lo trajo por Perú y lo llevará también por Chile, para combatir la pandemia silenciosa de las carreteras.
"Mi tarea es conversar con los funcionarios gubernamentales, representantes de la comunidad internacional, de los sectores privado y público, para promover iniciativas de seguridad vial y abogar por medidas mejoradas", resaltó.
Esta misión se lleva a cabo unas semanas después de la adopción de la nueva resolución de la ONU para mejorar la seguridad vial antes de la IV Conferencia Ministerial Mundial sobre Seguridad Vial que se celebrará en Marrakech (Marruecos), el 18 y 19 de febrero de 2025.
