En una noche que parecía ser como cualquier otra, el distrito de Pichanaqui, en la provincia de Chanchamayo, Junín, fue escenario de un crimen atroz que ha conmocionado a la comunidad.
Alrededor de las 7 de la noche, cinco sujetos, entre ellos cuatro de nacionalidad venezolana y un extrabajador de la familia Matos Eñejo, irrumpieron violentamente en su hogar con la intención de robar.
Armados y sin piedad, los delincuentes redujeron a los integrantes de la familia y a uno de sus trabajadores, atándolos de pies y manos mientras los golpeaban para exigirles información sobre el dinero que supuestamente tenían guardado.
En medio del caos y la brutalidad, uno de los miembros de la familia logró desatar sus pies y escapar, corriendo hacia la casa de un vecino en busca de ayuda. Sin embargo, al regresar, se encontró con una escena desgarradora: su padre y el trabajador yacían sin vida, mientras su madre y su hermano agonizaban, todos con disparos en la cabeza.
UN INTENTO DE ROBO QUE TERMINÓ EN MASACRE
La violencia desatada por los delincuentes dejó cuatro víctimas mortales, marcando una de las tragedias más sangrientas en la región. Zósimo Matos Carhuamaca, de 56 años, y Feliciano Cahuana Castro, de 56 años, fueron asesinados en el acto.
Cirila Eñejo Rivas, de 55 años, y Zósimo Matute Matos Eñejo, de 25 años, aún con vida cuando fueron encontrados, fallecieron en el camino al hospital de Pichanaqui debido a la gravedad de sus heridas.
El cuerpo de los fallecidos permanece en la vivienda, a la espera de que se realice el levantamiento de los cadáveres. La brutalidad del crimen ha dejado a la comunidad en estado de shock, mientras las autoridades locales se movilizan para capturar a los responsables de este sangriento asalto.