¡Justicia! Una niña de tan solo 23 meses fue asesinada tras recibir brutales golpes. El suceso ocurrió en la localidad de Mallares, en Sullana, en la región de Piura. Los principales acusados de este espantoso crimen son la madre de la víctima y su pareja, quienes han sido arrestados a pesar de negar las acusaciones.
La pequeña víctima es velada en su hogar, adornado con globos color pastel, simbolizando el segundo cumpleaños que nunca llegará a celebrar. El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, junto con la Fiscalía, han brindado apoyo a la familia tras la tragedia.
El horrendo desenlace se reveló cuando la madre y el padrastro de la niña llevaron su cuerpo sin vida al hospital local. La pareja afirmaba que la niña había fallecido por ahogamiento. Sin embargo, sus contradictorias afirmaciones dieron lugar a más investigación por parte de las autoridades.
Durante el interrogatorio, la pareja ofreció una serie de declaraciones inconsistentes que finalmente culminaron en su detención. De acuerdo con los resultados de la autopsia, se observó que la niña murió a causa de graves golpes en la cabeza y todo el cuerpo. También se sospecha que la menor pudo haber sido víctima de abuso sexual.
El fiscal encargado de la investigación, Frank Malca Roque, indicó: "Se determinó la fractura de la bóveda craneana, lesiones en el corazón y también en las partes internas de los órganos como el intestino". Además, la madre contradiciendo sus primeras declaraciones, confesó que había tratado de reanimar a la niña después de golpearla, lo que agrega un nuevo nivel de horror al terrible crimen.
