La labor altruista de la joven peruana Alana Bracamonte traspasa fronteras. El buen corazón a sus 17 años de edad llegó hasta Colombia, ella vio la necesidad de entregar ayuda humanitaria a 250 familias que se quedaron sin hogar debido al deslizamiento de tierra, inundación de sus viviendas y vehículos, que los dejaron sin servicios básicos y albergue a estas familias en la zona de La Calera - Bogotá capital del país cafetero.
Esta noticia devastadora gatilló su sentimiento solidario de apoyo a las familias desvalidas en La Calera, organizando una colecta internacional exitosa entre su Colegio Cypress Bay High School programa Latinos, en EE.UU. en acción de la Miss Rodríguez , la diseñadora de modas Valentina Luna quien reinterpretó las prendas dándole un segundo uso a la ropa y las autoridades de la Alcaldía de Bogotá dando una clara muestra de lo que significa la unión y colaboración entre la administración y el buen corazón de nuestra amiga peruana.
Alana Bracamonte llevó alegría a niños y niñas y un alivio a decenas de hogares. Ella demostró que los jóvenes del Perú son personas de buen corazón, comprometidas y dedicadas a ayuda a otros.
ENTREGAN AYUDA HUMANITARIA
La entrega de la ayuda gestionada y recolectada por Alana Bracamonte, fue entregada en el mismo lugar de la tragedia, las familias recibieron ropa y víveres de primera necesidad, los más de 1.000 juguetes fueron entregados entre los niños de la localidad que con sonrisas y lágrimas agradecieron por los obsequios, regalos que alivian a estas familias del despojo de sus hogares ante el desastre ocurrido.
Es por ello que se destaca la importancia de ayudar a los más necesitados, siendo Alana uno de los tantos ejemplos, en el que se evidencia que la distancia no es un impedimento y que todos podemos tener un corazón solidario, que donar talento y tiempo en gestionar ayuda para aliviar necesidades extremas de familias en situación crítica, tiene una repercusión en la sociedad.
La estudiante de secundaria realiza labor social con la población vulnerable desde hace 4 años, como fue el caso de los 700 abrigos que fueron entregados a la Fundación Peruana de Cáncer para beneficiar a niños con cáncer de bajos recursos y la creación de 10 bibliotecas en diferentes escuelas en la zona de Manchay en Lima.
