Representantes de la minera Antapaccay informaron que sus empleados están en riesgo debido a que permanecen en la zona sin poder ser evacuados ante el bloqueo de carreteras. Esto, luego de que hace unos días vándalos atacaran e incendiaran el campamento.
Según la compañía, los sujetos violentos llegaron a las instalaciones exigiendo la paralización de la mina y la emisión de un comunicado en el que soliciten la renuncia de la presidenta Dina Boluarte Zegarra, ante la negativa atacaron las modernas instalaciones de la minera.
Invocan al diálogo
"Condenamos enérgicamente estos actos de violencia, demandamos respeto a la integridad de personas y a la propiedad privada, e invocamos a las dirigencias sociales a dialogar con las autoridades nacionales para poner fin a la ola de violencia que sacude al país con un lamentable costo de vidas humanas", señalan en un comunicado.
Según se conoció, los trabajadores de la minera intentaron dialogar reiteradamente con los violentos manifestantes para que no hayan más ataques; sin embargo, esto no prosperó: hubo desmanes y algunos ambientes de la empresa minera fueron quemados por los protestantes, quedando inutilizados.