Todos los días, pese al resguardo policial, decenas de extranjeros, principalmente venezolanos, cruzan la frontera nacional después de haber caminado días, semanas y hasta meses. Muchos de los llaneros se quedan en la ciudad de Tumbes al encontrar trabajo.
Con el paso de los meses, y ante la necesidad de ahorrar y poder enviar más dinero a sus familias en Venezuela, varios de ellos, para evitar seguir pagando alquileres, invadieron un amplio terreno ubicado frente a los Manglares, y construyeron sus viviendas.
Temen desalojo
Así nació hace cuatro años, Villa Chamito, donde viven alrededor de 65 familias venezolanas, varios de ellos hoy cuenta con casas prefabricadas, algunas incluso de dos pisos. Esperan que las autoridades no los desalojen y los reconozcan como posesionarios.
Finalmente, indicaron que no pueden acceder a servicios básicos pues son un asentamiento humano, por lo que deben desalojar el espacio, les han informado, aunque no hay una orden oficial. “Vamos a pedir ser reubicados, no tenemos a dónde ir”, señalaron.