Ronderos de la comunidad de Carabaya, en Puno, capturaron a Richard G. (31), quien confesó haber asesinado a su esposa Rosa M. (33). Ella fue hallada sin vida en unos matorrales el pasado 15 de enero en el sector de Tantamayo.
Según los ronderos, el feminicida fingió buscar a su cónyuge, pero, ante sus contradicciones, terminó reconociendo que fue él quien la mató durante una discusión, por lo que fue obligado a confesar el crimen ante la comunidad.
Cadena perpetua para el feminicida
Tras su confesión pública, los ronderos llamaron a la policía y al fiscal de turno para entregarlo y que continúen las investigaciones sobre el caso. No obstante, ante la confesión del sujeto, piden que sea condenado a cadena perpetua.
Asimismo, solicitan que el juicio al feminicida se realice en su local institucional, de Carabaya, y que se muestren las confesiones que ellos grabaron del hombre, donde narra cómo es que cometió el delito contra su esposa, informa El Popular.