Cada 28 y 29 de julio, cuando se celebran las Fiestas Patrias en nuestro país, se disfruta de deliciosos potajes, a base de productos nacionales. Sin embargo, la excesiva mezcla de grasas, harinas y calorías en un almuerzo o cena puede traer problemas de salud en algunas personas, especialmente en aquellas con enfermedades estomacales.
Los especialistas señalan que “en estas fechas se suelen hacer muchas combinaciones de grasas con gaseosas, e incluso bebidas alcohólicas, que pueden desencadenar en una bomba de tiempo para la persona”.
Explican que los órganos más afectados son el hígado y el estómago. Las personas que tienen gastritis pueden desarrollar gastritis ulcerosa, una diarrea, una infección o las famosas resacas con vómito y diarrea.
No existe un medicamento que se pueda tomar antes o después para evitar que la comida haga daño. En todo caso, si la persona presenta algún síntoma, debe ir al gastroenterólogo, ya que puede tratarse de una gastritis oculta que desencadena en una más severa, debido a una mala combinación.
Recuerde que luego de una cena o almuerzo no se debe estar sentado mucho tiempo ni dormir, a fin de evitar la indigestión. Es importante consumir abundante agua, dar paseos o caminatas, siempre cumpliendo las medidas de bioseguridad frente al COVID-19.
