Parte del GLP que sale desde la planta de fraccionamiento en Pisco viaja por buque al puerto del Callao. De esta manera se abastece de este combustible al país; sin embargo, cada vez más los oleajes anómalos impiden el desembarco del producto.
Por este motivo, en diversos grifos y estaciones de servicio de la capital se registraron restricciones en la venta del GLP vehicular. Largas colas desde tempranas horas de la mañana recordaron que el consumidor peruano de combustibles sigue estando a merced de contingencias, esta vez de la naturaleza.
El Osinergmin indicó que de acuerdo al monitoreo que viene realizando, “la restricción en la venta de GLP se debe a la presencia de oleajes anómalos registrados en el litoral durante los últimos días, lo que dificulta que este combustible pueda ser desembarcado de los buques y despachado a las cisternas para su traslado a los grifos”.