En Tacna, decenas de personas terminaron infectadas luego de que abrieran el féretro de una persona que había muerto a causa del covid-19.
La semana pasada, los habitantes presentaron sintomatología propia del virus como dolor de cabeza, pérdida de olfato y gusto, dolor muscular, tos y flema, lo que motivó a que la Gerencia de Salud enviara una brigada a realizar pruebas de descarte.
Al obtener los resultados, el 80% de toda la población dio positivo al coronavirus, por lo que se les ordenó el aislamiento y se inició el tratamiento con inyecciones y antibióticos para que no se agrave la enfermedad.
Según la subgerente de intervenciones estratégicas de la Gerencia Regional de Salud, Flor de María Curi Tito, se envió un equipo de emergencia para controlar el brote en la zona.
“Destaparon el ataúd para al parecer ataviar al difunto, luego los asistentes al velorio y funeral presentaron la sintomatología, fuimos con nuestro equipo para controlar estos contagios (...). La gente no se está cuidando y no podemos hacer más para luchar contra la COVID-19 si no nos ayudan”, indicó.
TRADICIONES
En dicho poblado, donde vieron conveniente velar al difunto, también quisieron vestirlo con indumentaria típica, como es costumbre y tradición en los poblados andinos. Por tal motivo, abrieron el ataúd y propiciaron el contagio.
