Cusco no solo es Machu Picchu, la fortaleza de Sacsayhuamán, Ollantaytambo, su Catedral, plaza de armas, sus calles llenas de historia o sus museos, la ciudad imperial también tiene otros encantos de las cuales los visitantes nacionales y extranjeros disfrutan, como es la gastronomía, la artesanía, entre otros.
Así como Cusco tiene sus majestuosos encantos, también tiene muchos problemas o demandas que han sido postergadas por los distintos Gobiernos de turno, quienes no supieron canalizarlos para su ejecución; y por el contrario algunas de sus obras están paralizadas por el escándalo Lava Jato y en otros no se ha tomado una decisión política.
Está claro que la población cusqueña, al margen de quien gane las elecciones presidenciales, solo quiere que el nuevo mandatario o mandataria, solucione los principales problemas que arrastran desde hace varios años.