Ante la denuncia de los vecinos del distrito de Ananea, provincia de San Antonio de Putina, en la región Puno, las rondas campesinas realizaron un operativo en diversos establecimiento nocturnos de la localidad, donde descubrieron que algunos negocios trabajaban ilegalmente.
La noche del último jueves, intervinieron cuatro locales donde atendían a puerta cerrada durante el toque de queda, y al interior los parroquianos no respetaban las medidas de bioseguridad para evitar la propagación del Covid-19, además unas señoritas ejercían la prostitución.
Los ronderos decidieron escarmentar a los parroquianos y a las mujeres, les impusieron castigos de tipo físico, como ranas y planchas, que realizaron por varios minutos sobre ortigas y en medio del intenso frío, a fin de que ya no incurran en las mismas irresponsabilidades.