Con pancartas y consignas, las trabajadoras del Programa Nacional Warmi Ñan realizaron este lunes 25 de noviembre un paro nacional de 24 horas para exigir mejoras salariales y logísticas. La protesta se concentró frente a la sede del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), en el Cercado de Lima, y se replicó en diversas regiones del país.
DIEZ AÑOS SIN AUMENTO SALARIAL
De acuerdo con la secretaria general del sindicato de Warmi Ñan, el personal lleva más de una década sin reajuste salarial, a pesar de desempeñar funciones en zonas rurales y de alto riesgo. “Las trabajadoras asumen incluso labores de limpieza por falta de personal de apoyo”, denunció.
Las manifestantes también advirtieron que muchos Centros de Emergencia Mujer (CEM) carecen de materiales básicos como papel bond o útiles de oficina, lo que obstaculiza la atención a las víctimas de violencia. “No pedimos privilegios, pedimos herramientas para trabajar”, reclamaron las profesionales durante la movilización.
SERVICIOS CONTINÚAN ACTIVOS CON PERSONAL MÍNIMO
A pesar de la medida de fuerza, el sindicato precisó que los servicios de atención a víctimas no han sido suspendidos. “Hemos dejado personal mínimo para garantizar la atención de casos urgentes. No se ha cerrado ningún servicio”, afirmaron en declaraciones a Canal N.
El programa Warmi Ñan, cuyo nombre en quechua significa “camino de la mujer”, brinda atención psicológica, legal y social a mujeres en situación de violencia. Sin embargo, su personal denuncia que el Estado ha abierto nuevas convocatorias con sueldos mayores, mientras sus propios salarios permanecen congelados desde hace 14 años. Muchas de ellas, además, han autofinanciado maestrías y capacitaciones en temas de género y derechos humanos sin recibir reconocimiento económico.



