Una serie de explosiones estremeció la madrugada del sábado a los vecinos de la urbanización Canto Grande, en San Juan de Lurigancho. Un incendio de gran magnitud se originó en un local que funcionaba como fábrica de pinturas, donde se almacenaban productos inflamables y tóxicos. El fuego generó una columna de humo visible a varios metros de distancia, mientras los residentes intentaban ponerse a salvo.
Testigos relataron que el siniestro comenzó alrededor de las 4:30 a. m., cuando varios cilindros comenzaron a estallar uno tras otro. Los bomberos llegaron rápidamente, pero enfrentaron dificultades por la falta de agua en la zona. “Cada cilindro explotaba y el humo cubría todo. Los bomberos no tenían suficiente agua para controlar las llamas”, comentó uno de los vecinos afectados.
Las explosiones también dañaron gravemente las viviendas colindantes. Al menos tres familias resultaron perjudicadas por los destrozos. Un cilindro salió despedido y cayó sobre un vehículo estacionado, destruyendo el parabrisas y parte delantera. Dentro de las casas, las calaminas quedaron quemadas, las ventanas destrozadas y la ropa reducida a cenizas.
CLAUSURA TEMPORAL
Por su parte, la Municipalidad de San Juan de Lurigancho clausuró temporalmente el local siniestrado, tras comprobar que funcionaba con una licencia para venta de pintura, pero operaba como almacén. La Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) recomendó suspender las clases presenciales en los colegios cercanos hasta que se garantice la seguridad de los escolares.


