El país respira con alivio. Luis y Manuel Quiroga, miembros fundadores de Agua Marina, fueron dados de alta luego de varios días de atención médica por las heridas sufridas durante el ataque armado que estremeció su concierto en Chorrillos. El hecho, que paralizó a cientos de asistentes, continúa bajo investigación mientras la banda agradece las muestras de apoyo.
ATENTADO DURANTE CONCIERTO
La noche del ataque, la música se transformó en caos. Minutos después de que sonara el clásico tema “Paloma ajena”, hombres armados abrieron fuego desde las inmediaciones del recinto, sembrando el pánico entre los asistentes. Los hermanos Quiroga resultaron heridos y fueron trasladados de emergencia a una clínica local, donde recibieron atención inmediata.
El Ministerio del Interior confirmó que el ataque fue premeditado y que se han recolectado pruebas balísticas y testimonios clave para identificar a los responsables. Las imágenes del tiroteo se viralizaron rápidamente en redes sociales, generando indignación y pedidos de mayor seguridad en eventos masivos.
MENSAJE DE ESPERANZA
Luis Quiroga sufrió una lesión en el hombro, mientras que Manuel presentó heridas en el brazo izquierdo y contusiones. Tras una evolución favorable, ambos fueron dados de alta y se encuentran recuperándose en casa. “Han respondido bien al tratamiento y están fuera de peligro”, informó el equipo médico.
A través de un comunicado, Agua Marina expresó su agradecimiento: “Gracias por sus oraciones y por acompañarnos en estos momentos difíciles”. El mensaje fue acompañado de una fotografía de los hermanos sonriendo, gesto que fue recibido por miles de fans como símbolo de esperanza.
Artistas como Christian Yaipén y Maricarmen Marín enviaron mensajes de aliento, mientras el hashtag #FuerzaAguaMarina se convirtió en tendencia nacional. En Piura, su tierra natal, se organizaron vigilias y homenajes en honor a los músicos, donde decenas de personas entonaron sus canciones más recordadas.
La agrupación suspendió sus presentaciones hasta que se garantice la seguridad de su equipo y del público. Pese al impacto del atentado, el regreso de los hermanos Quiroga a casa representa una victoria frente a la violencia y una muestra del cariño que el Perú mantiene hacia una de sus bandas más queridas.