El caso de la captura de Erick Moreno Hernández, alias “El Monstruo”, ha generado una fuerte controversia entre las autoridades de Perú y Paraguay. El comisario Luis López, jefe de Investigaciones del país vecino, aseguró que el operativo que permitió su arresto fue posible únicamente cuando dejaron de compartir información con la Policía Nacional del Perú (PNP), a la que acusó de no tener conocimiento sobre el paradero del peligroso fugitivo.
DESMIENTE VERSIÓN OFICIAL DE LA PNP
En declaraciones a ABC TV Paraguay, López desmintió la versión del coronel peruano José Manuel Cruz Chamba, quien había destacado la participación de la PNP en la captura del presunto cabecilla de Los Injertos del Cono Norte. “La Policía paraguaya hizo el trabajo que debieron haber hecho ellos. No tenían ni la absoluta remota idea de dónde se encontraba Erick Luis Moreno Hernández”, afirmó el comisario.
Según el jefe policial, cada vez que compartían datos sobre el paradero de El Monstruo con las autoridades peruanas —en ciudades como Porto Alegre, Cascavel o Ponta Porã— el delincuente lograba escapar. “Decidimos callar porque había desconfianza. Cada vez que enviábamos información, el sujeto cambiaba de escondite”, explicó.
López insistió en que la captura fue mérito exclusivo de la policía paraguaya, que actuó de manera independiente y sin notificación oficial por parte del Perú. “No deberían difamar ni manchar la imagen de Paraguay; fue nuestro trabajo el que logró su captura”, enfatizó.
DESMIENTEN QUE LA AMANTE DE ‘EL MONSTRUO’ FUERA LA INFORMANTE
El comisario paraguayo también rechazó las declaraciones del coronel Cruz Chamba, quien había sugerido que la pareja sentimental de Erick Moreno, Dayana Martínez, fue quien lo delató para cobrar la recompensa de un millón de soles ofrecida por el Gobierno peruano.
“El informante fue del género masculino, no una mujer, como dicen allá. No era su amante”, precisó López, añadiendo que el coronel peruano conoce la identidad de esa persona. El funcionario reiteró que la captura se produjo cuando dejaron de depender de la cooperación con la PNP, insinuando que la filtración de información desde Lima pudo haber comprometido el éxito de la operación.
Actualmente, Erick Moreno Hernández —considerado uno de los delincuentes más buscados del Perú— permanece recluido en la cárcel de máxima seguridad Martín Mendoza, en la ciudad paraguaya de Emboscada, mientras se evalúa su eventual extradición.