En Lima y Callao, según Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), más de 18 mil atoros fueron atendidos en 2024, de los cuales 5,821 terminaron en aniegos de aguas servidas que afectaron directamente a distintas zonas de la capital. Estas cifras revelan que lo que muchas veces empieza como una obstrucción doméstica en el baño puede escalar a un problema urbano de gran magnitud, con impactos en la infraestructura de viviendas y barrios enteros.
Un baño atorado es una de las emergencias más comunes en el hogar y puede convertirse en un problema mayor si no se soluciona correctamente. Lo que empieza como una molestia cotidiana puede derivar en daños a las tuberías, fugas difíciles de detectar e incluso en filtraciones que afectan la estructura de la vivienda.
Según especialistas muchas familias creen que desatorar un inodoro es un problema aislado dentro de casa, pero la realidad es que cada mal uso o reparación improvisada se conecta a un sistema mayor, las redes de alcantarillado de la ciudad. Cuando no se utilizan soluciones correctas, se pueden ocasionar aniegos, pérdidas de agua y hasta daños estructurales en barrios enteros.
Bajo ese contexto, estas algunas recomendaciones sencillas para enfrentar este problema y prevenir daños mayores:
Usar un desatorador de goma: es la primera opción ante un problema leve. Su funcionamiento consiste en succionar y empujar el agua, creando presión de empuje suficiente para liberar la obstrucción sin dañar la tubería.
Bicarbonato y vinagre: esta solución casera es una de las más seguras y efectivas. Al verter primero bicarbonato en el inodoro y luego vinagre, se genera una reacción que reduce la acumulación de residuos y malos olores, sin comprometer la integridad de las tuberías de PVC.
Evitar el uso de agua caliente: el uso de agua caliente (100°C), podria disminuir su edad de vida de las tuberias y accesorios (reblandecimiento y deformacion), especialmente en el ingreso del lavadero de cocina.
Evitar químicos corrosivos: aunque ofrecen un destape inmediato, los productos químicos abrasivos deterioran los sistemas de PVC y, a mediano plazo, pueden causar filtraciones o rupturas. Además, son contaminantes para el medio ambiente.
Llamar a un especialista: si las obstrucciones persisten, lo más recomendable es contar con un gasfitero calificado. Ellos cuentan con herramientas adecuadas, como sondas o equipos especializados, que garantizan un destape seguro sin dañar las instalaciones sanitarias.
Asimismo, el mantenimiento preventivo y buen uso de lavaderos de baños, duchas, lavaderos de cocina evitaría muchas veces estos tipos de obstrucciones que al final puede implicar rotura de pisos y enchapes lo cual demandaría costos elevados.