El río Rímac presentó una inusual coloración oscura la mañana de este 24 de junio, lo que generó preocupación entre vecinos por un nuevo caso de contaminación. La situación encendió las alertas debido a su cercanía con la bocatoma La Atarjea, punto clave para el abastecimiento de agua potable.
La Autoridad Nacional del Agua (ANA) desplegó personal especializado para tomar muestras del afluente, que serán analizadas en un laboratorio certificado por Inacal. Los resultados se compartirán con Sedapal, el OEFA y otras entidades responsables del control ambiental.
El monitoreo se activó tras una alerta previa, cuando desde la noche del 23 de junio se observó una espesa espuma blanca en varios tramos del río. La anomalía se extendió hasta la zona de captación, donde también se detectó el tono morado oscuro en el caudal.
NO AFECTA ABASTECIMIENTO DE AGUA
Sedapal aseguró que la espuma fue localizada aguas abajo de sus compuertas, por lo que no compromete su sistema de tratamiento. Mientras que la ANA indicó que los análisis permitirán identificar posibles contaminantes como coliformes fecales, metales y detergentes.
