En la Catedral de Lima, abarrotada de fieles que llegaron para escuchar la misa de Domingo de Ramos, el arzobispo Carlos Castillo, dijo que hay mafias que operan en el país con el respaldo de sectores que las amparan con normas y leyes.
“Estamos empezando esta Semana Santa en medio de la violencia que han instaurado un conjunto de mafias contra la vida de los peruanos y dentro de esas complicidades de muchos sectores que los protegen con leyes”, indicó.
SOLUCIONES POLÍTICAS
Dijo también que, ante la alarmante violencia, “Tenemos que cambiar el corazón del Perú para que sea el corazón de Jesús, que sabe tratar con respeto, con dignidad y con reconocimiento de los valores de cada uno de nosotros”, señaló.
Finalmente, el prelado llamó a la unidad de todos los peruanos. “Jesús apunta a que nos hermanemos para que después encontremos soluciones políticas. Lo más importante es tener en cuenta que sin la hermandad todo sigue igual”.
