El río Rímac, una de las fuentes hídricas más importantes de Lima, ha sorprendido a ciudadanos y autoridades tras presentar una inusual coloración rojiza en un tramo de su cauce. El Ministerio Público ha iniciado una investigación preliminar para determinar el origen y las causas de este extraño fenómeno, que ha generado preocupación en la población y alertado a entidades medioambientales.
Un fenómeno que enciende alarmas
Desde la tarde del lunes, diversos usuarios en redes sociales comenzaron a compartir fotos y videos que mostraban el color rojizo del agua en la zona comprendida entre el puente Trujillo y la alameda Chabuca Granda, en el Cercado de Lima. "Nunca había visto algo así", comentó un usuario en X, mientras que otros especulaban sobre posibles causas, desde contaminación industrial hasta fenómenos naturales.
Investigación en marcha
Ante la magnitud del evento, la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental ha dispuesto una serie de diligencias para esclarecer los hechos. Se han recogido muestras del agua para realizar peritajes que determinen la naturaleza de la sustancia que ha alterado su coloración. Además, se revisarán registros de cámaras de seguridad en la zona para identificar posibles responsables.
Sedapal, la empresa responsable del suministro de agua en Lima, emitió un comunicado asegurando que la captación y tratamiento del agua potable continúa con normalidad y que la calidad del servicio no se ha visto afectada. Sin embargo, la preocupación persiste entre los ciudadanos, ya que el Rímac es una fuente vital para el abastecimiento de agua y la generación de energía.
Posibles causas
Las primeras hipótesis apuntan a que la coloración podría deberse al vertido de desechos industriales. De acuerdo con expertos, en la cuenca del Rímac operan diversas actividades mineras e industriales que podrían haber generado el derrame de sustancias químicas. No obstante, se espera el resultado del análisis de laboratorio para confirmar esta teoría.
Precedentes y reacciones
No es la primera vez que el río Rímac sufre alteraciones en su coloración. En 2023, se registró un episodio en el que el agua adquirió un tono negro y un fuerte olor, lo que generó un cruce de responsabilidades entre Sedapal y la empresa Orygen, operadora de la Central Hidroeléctrica Huampaní.
Próximos pasos
La Autoridad Nacional del Agua (ANA) también ha intervenido en el caso, recogiendo muestras en puntos cercanos a la Planta de Tratamiento La Atarjea. Según informó en sus redes sociales, continuará monitoreando la calidad del agua y reportará sus hallazgos a las instancias correspondientes para que se tomen medidas inmediatas.
El Ministerio Público anunció que convocará a representantes de Sedapal y de la Autoridad Local del Agua Chillón-Rímac-Lurín para que rindan declaraciones sobre el caso. Además, se podría solicitar la intervención del Ministerio del Ambiente para que implemente acciones de control y mitigación.