El Tribunal Constitucional emitió un fallo por unanimidad que ordena el derrumbe del polémico “muro de la vergüenza”, estructura que divide los distritos de Villa María del Triunfo y La Molina. Según el máximo órgano constitucional, el plazo máximo para derribar esta barrera es de 180 días.
El magistrado Gustavo Gutiérrez Ticse explicó que “el muro no solo es un atentado a la libertad de tránsito, sino sobre todo, un muro discriminatorio, porque divide dos clases sociales". Agregó en entrevista para RPP que esa separación es inadmisible en una democracia contemporánea.
Por otro lado el tribuno dejó en claro que no se está dando cabida a las invasiones, que fue una de las razones que se expusieron para poder levantarlo hace más de tres décadas. “Todo lo contrario, exhortamos a que dicten leyes represivas al tráfico de terrenos, y que en esos espacios públicos haya parques, espacios de recreación”, dijo.
Durante muchos años, los residentes de una de las zonas más pudientes de la capital han argumentado que el cerco “los protege” de la inseguridad ciudadana y de invasores de terrenos, quienes se habrían adueñado de La Florida, una zona donde apenas hay agua potable con construcciones paupérrimas.
