Luego que se reportaran aglomeraciones y largas colas por la falta de instalación de mesas en el parque La Muralla, en el Cercado de Lima, a esta hora de la tarde, la jornada electoral se normalizó en este local de votación.
Algunos electores incluso llegaron acompañados de sus menores hijos o incluso con sus mascotas.
Cabe señalar, que ante la inasistencia de miembros de mesa, una hermana religiosa decidió ser voluntaria para suplir este puesto a fin de que los electores puedan sufragar.