Diez en punto de la mañana. Las campanas de la basílica catedral de Lima repican y las sirenas de las unidades de bomberos, policía y serenazgo suenan anunciando el inicio del simulacro nacional de sismo y tsunami 2017.
Personal de emergencia se despliega rápidamente por toda la Plaza Mayor de Lima para atender a los heridos ficticios de la simulación. El personal de los edificios aledaños a la plaza, así como el personal de las tiendas y restaurantes cercanos se desplazan a los puntos de seguridad.
Las autoridades no son ajenas a esta simulación de sismo de 8.9 grados en la escala de Richter. El presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski abandona Palacio de Gobierno junto al ministro de Defensa, Jorge Nieto y el jefe de INDECI, Luis Zuazo.
Hace lo propio el alcalde de Lima, Luis Castañeda acompañado de los gerentes municipales y los subgerentes de seguridad y defensa civil que supervisan las acciones de emergencia.
Los hospitales móviles de la Solidaridad se han desplegado y tanto médicos como enfermera atienden a los heridos que van llegando al hospital de campaña. Los bomberos hacen lo propio y trasladan a los heridos y sofocan un incendio ficticio a un lado de la plaza.
El despliegue es impresionante y la cantidad de personas de las distintas instituciones y empresas privadas que participan del simulacro, también.
Luego de 10 minutos las sirenas dejan de sonar. El ejercicio ha concluido. Lentamente, la plaza se vacía mientras las autoridades evalúan los resultados del ejercicio. El jefe de Defensa Civil, nos proporciona datos preliminares. A las 10.20 de la mañana se reportan 20 mil muertos y cientos de miles de damnificados.
Los comandos móviles de Defensa Civil están interconectados con los COER y COEL de todo el país, así como con el COEN. La información viaja vía satelital pues en una emergencia real, las comunicaciones habrán colapsado en un 90%.
El jefe del INDECI, Luis Zuazo, nos dice con optimismo que el número de instituciones y públicas y privadas y la participación de la ciudadanía se estima el doble que en el año pasado. “la gente está tomando mayor conciencia, tal vez conmovida por las recientes tragedias de El Niño Costero”, nos dice.
Este es el quinto año consecutivo que se realiza el Simulacro Nacional de Sismo y Tsunami. La fecha, 31 de mayo, no es casualidad. Y es que fue en esa fecha en 1970 cuando un terremoto de gran magnitud con epicentro en Yungay acabó con la vida de más de 70 mil peruanos.
La recomendación de las autoridades es estar siempre listos y preparados y es que un sismo puede ocurrir en cualquier momento por las características de nuestro país.