Corría la década del 90 y un misterioso sujeto empezó a cobrar notoriedad en las principales páginas policiales del país. Fernando de Romaña Azalde, verdadero nombre del tristemente célebre Calígula, comenzaba a acaparar la atención de las autoridades por oscuros motivos que hasta hoy no han podido ser esclarecidos.
Y es que a fines de los 90, el entonces joven de 22 años fue intervenido por la Policía por el presunto delito de robo de vehículos. Sin embargo, varios medios informaron que se pagó una coima de S/12 mil para que el muchacho salga bien librado.
Un año después, se realizó una sorpresiva intervención a la casa de la familia De Romaña en Miraflores. Los agentes sospechaban de una mafia dedicada a traficar vehículos, pero inexplicablemente la diligencia fue calificada como irregular y el caso quedó paralizado.
Aunque en medio de irregularidades, Fernando de Romaña Azalde logró escabullirse de las autoridades. No obstante, la muerte lo sorprendería la tarde del jueves 13 de febrero de 1992.
Aquel día, Calígula salió de casa con su amigo Julio Domínguez Barsallo, alias ‘Chato’, al promediar las 4:30PM. Ambos se encontraban a bordo de un Toyota plateado de placa LQ – 3023, el mismo que, minutos después, sería interceptado por sus asesinos.
Calígula murió de tres balazos en la cabeza y su cuerpo fue dejado por sus victimarios en el kilómetro 17 de la carretera Huarochirí Cieneguilla. Su acompañante, en cambio, fue hallado en Monterrico con un certero disparo en el ojo izquierdo.
Con el paso de los días, el nombre de Calígula fue estrechamente vinculado a casos de chantajes, orgías y drogas. De ahí, se formularon dos hipótesis sobre las posibles causas del doble asesinato.
La primera, apuntaba a que De Romaña se dedicaba a la producción de videos pornográficos con jovencitas. Al parecer, una de sus víctimas fue la hija de un ciudadano italiano que, al ser chantajeado, optó por asesinar a 'Calígula' y a 'Chato', en lugar de pagarles el dinero solicitado.
La segunda, se basaba en la idea de un presunto ajuste de cuentas por traficantes de drogas. Y es que a todas luces, Calígula manejaba grandes cantidades de dinero y jamás había vendido un auto.
El caso quedó en suspenso durante muchos meses más hasta que en noviembre de 1993, la Policía capturó a Alejandro Gonzales Ramírez, alias ‘Jano’, quien sería acusado por el doble crimen y posteriormente bautizado por los medios como el ‘Ángel Vengador’.
Esta fuerte acusación sería reforzada por Horacio Puccio Ballona, quien ante la fiscalía aseguró que ‘Jano’ cometió el doble crimen debido a que 'Calígula' y el 'Chato' se robaron un lote de droga valorizado en US$15 mil.
No obstante, en abril de 1995, Gonzales Ramírez fue absuelto al no hallarse pruebas suficientes para incriminarlo. Desde esa fecha, el caso 'Calígula' quedó sin resolverse.
