El Viernes Santo es quizá el día más sensible y representativo para toda la Iglesia Católica. Ello debido a que en este día se conmemora la vida, pasión y muerte de Jesús de Nazareth en la cruz.
Pero el significado de esta fecha va mucho más allá. Representa, entre otras cosas, el enorme sacrificio del hijo de Dios para rescatarnos y redimirnos del pecado.
Por ello, en esta fecha los cristianos acostumbran a meditar y reflexionar sobre los aciertos y desaciertos en sus vidas; además de profundizar en el sentido de la muerte de Cristo.
Cabe recordar que entre las actividades más comunes para conmemorar la fecha están el Vía Crucis, el sermón de las siete palabras y diversas procesiones con la imagen del Señor.