Tras conocer la sentencia de 30 años de prisión dictada contra su heredera, el papá de esta, visiblemente afectado, indicó que espera que esta condena “haga feliz” a su otro hijo y principal acusador, Ariel.
“Tendría que decirle a mi hijo que ojalá esto lo haga feliz porque estoy seguro que no va a ser así”, dijo consternado el exesposo de la fallecida empresaria judía Myriam Fefer.
En otro momento, Marco Bracamonte declaró, casi al borde del llanto que, “le digo (a Ariel) que medite, que piense y a ver si cree que lo que ha hecho se justifica”, añadió.