La historia de Pauline Potter volvió a ser noticia, esta vez por su fallecimiento. La estadounidense, conocida mundialmente por haber sido reconocida como la mujer más pesada del mundo, murió luego de meses de hospitalizaciones y un progresivo deterioro de su estado de salud.
Pauline Potter, quien alcanzó notoriedad internacional al obtener en 2016 el récord Guinness como la mujer más pesada del mundo con 293.6 kilogramos y quien fue estrella del programa Kilos Mortales, falleció a los 62 años el último Día de Acción de Gracias, según informó la revista People. La noticia fue confirmada por su hijo, Dillon Brooks, a través de un video que se difundió en distintos medios internacionales.
Brooks relató que el delicado estado de salud de su madre se agravó tras un grave accidente automovilístico ocurrido en enero, cuando ambos viajaban de madrugada por una carretera de dos carriles. El vehículo impactó a aproximadamente 80 km/h contra el remolque de un camión detenido sin luces, lo que dejó a Potter con múltiples lesiones, entre ellas costillas fracturadas, dolor torácico y heridas en una pierna, además de molestias en la mano y muñeca.
DIAGNÓSTICO TARDÍO
Cinco meses después del choque, Pauline Potter comenzó a presentar problemas digestivos severos que le impedían retener alimentos. Pese a varias visitas a centros médicos, no se logró un diagnóstico claro hasta agosto, cuando dio positivo por covid-19 y los médicos detectaron una obstrucción en el esófago, además de una grave herida en la espalda que había pasado desapercibida.
Desde el 20 de agosto, Potter permaneció internada, pero su condición física ya no permitía nuevas cirugías ni procedimientos invasivos. Su estado general se fue deteriorando progresivamente, complicando cualquier posibilidad de recuperación.
Tras semanas de rehabilitación, el 19 de noviembre fue trasladada a cuidados paliativos, al presentar signos de insuficiencia cardíaca y respiratoria. Según el testimonio de su hijo, los médicos consideraban poco probable su supervivencia, debido a la complejidad de su cuadro clínico.
Luego de su fallecimiento, Dillon Brooks informó que ha iniciado una campaña en GoFundMe para cubrir los gastos de cremación y servicios conmemorativos, mientras la historia de Pauline Potter vuelve a generar atención mundial, esta vez marcada por el desenlace de una vida atravesada por problemas de salud extremos y una fama que la acompañó durante años.



