El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio al mandatario venezolano Nicolás Maduro un plazo de siete días para abandonar Venezuela junto a su familia, luego de una breve conversación telefónica sostenida el pasado 21 de noviembre, según revelaron a Reuters cuatro fuentes con conocimiento directo del diálogo. La comunicación, que duró menos de 15 minutos, estuvo marcada por los pedidos del líder chavista, entre ellos una amnistía total, el levantamiento de todas las sanciones y el archivo de su caso ante la Corte Penal Internacional (CPI). Todas estas demandas fueron rechazadas por Washington.
Maduro también solicitó que se eliminen las sanciones impuestas a más de cien altos funcionarios de su régimen, muchos de ellos acusados por Estados Unidos de narcotráfico, corrupción o violaciones de derechos humanos. Asimismo, propuso que la vicepresidenta Delcy Rodríguez encabece un eventual gobierno interino previo a nuevas elecciones, una idea que también fue descartada por Trump. A cambio, el mandatario estadounidense ofreció un salvoconducto para que Maduro y su familia pudieran salir del país hacia el destino que eligieran. El plazo venció el 28 de noviembre sin que hubiera respuesta del líder chavista.
La llamada se produjo en medio de una política de máxima presión impulsada por Washington contra el régimen venezolano, que incluye operaciones navales en el Caribe, amenazas de extender acciones militares hacia territorio venezolano y la reciente designación del llamado Cártel de los Soles —organización que Estados Unidos vincula directamente a Maduro— como grupo terrorista extranjero. Actualmente, EE.UU. mantiene una recompensa de 50 millones de dólares por información que permita capturar al gobernante venezolano, y otra de 25 millones por Diosdado Cabello, número dos del chavismo y actual ministro del Interior. Ambos niegan los cargos.
SOLICITA NUEVA CONVERSACIÓN
Fuentes consultadas por Reuters confirmaron que el chavismo ha solicitado una nueva conversación con Trump. Mientras tanto, este lunes el mandatario estadounidense se reunió con sus principales asesores para revisar la estrategia sobre Venezuela, sin descartar totalmente una salida negociada aunque reconociendo que persisten “desacuerdos significativos”. Por su parte, Maduro reiteró su “absoluta lealtad” al pueblo venezolano durante un acto público en Caracas, evitando hacer referencia directa a la conversación con Trump.


