A un mes del hurto que dejó al Museo del Louvre sin ocho joyas de la Corona francesa —piezas de valor incalculable que aún no han sido localizadas—, la institución confirmó la puesta en marcha de un conjunto de acciones urgentes para mejorar su resguardo. Laurence des Cars, presidenta y directora del museo, informó ante la comisión de Asuntos Culturales y de Educación de la Asamblea Nacional que ya se ejecutan alrededor de veinte medidas destinadas a fortalecer la protección tanto en el interior como en los alrededores del recinto.
Entre las principales intervenciones figura la instalación de cerca de un centenar de cámaras en el perímetro del museo, un proyecto que se prevé completar hacia finales de 2026. También se incorporará un puesto móvil de la Policía dentro de las instalaciones, con el objetivo de aumentar la capacidad de reacción ante eventuales incidentes y reforzar la vigilancia diaria.
Des Cars precisó que estas acciones se suman a un plan maestro de seguridad valorizado en 80 millones de euros, cuyo despliegue está programado para comenzar en 2026. La directora respondió además a cuestionamientos sobre la supuesta priorización de adquisiciones y proyectos visibles en desmedro de la protección patrimonial, señalando que la ampliación de colecciones forma parte esencial de la misión del museo y no debe contraponerse a la seguridad.
La directora también defendió el llamado plan de Renacimiento del Louvre, impulsado por el presidente Emmanuel Macron como una reforma integral para modernizar el museo y adaptarlo al flujo de visitantes, que ya supera ampliamente la capacidad prevista en la década de los ochenta. En medio de este debate, Des Cars minimizó la reciente polémica causada por dos tiktokers que reemplazaron momentáneamente un cuadro en la sala de La Gioconda, recordando que este tipo de actos se ha vuelto común en museos de todo el mundo.


