Por primera vez desde el inicio de la ofensiva en 2023, Israel comenzó la retirada parcial de sus tropas de Gaza, tras la entrada en vigor de un alto el fuego bilateral con el grupo islamista Hamás. El acuerdo, aprobado en la madrugada del viernes por el gabinete de seguridad israelí, marca el inicio de una “primera fase” del plan de paz impulsado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, con apoyo de Catar y Turquía. El cese de hostilidades permitió que miles de gazatíes desplazados comenzaran su regreso al norte del enclave, devastado tras dos años de enfrentamientos.
CESE AL FUEGO Y LIBERACIÓN DE REHENES
De acuerdo con el Ejército israelí, las operaciones militares cesaron al mediodía y las tropas “han comenzado a reposicionarse a lo largo de las líneas de despliegue actualizadas”. El plan contempla la liberación de 48 rehenes israelíes —entre ellos unos veinte con vida— y el intercambio por alrededor de 2.000 prisioneros palestinos, incluidos 250 con largas condenas.
El primer ministro Benjamín Netanyahu insistió en que Hamás “debe cumplir con su parte y desarmarse”, advirtiendo que si no lo hace “por las buenas, será por las malas”. Por su parte, el portavoz militar Effie Defrin afirmó que el país se prepara “para recibir a los rehenes con sensibilidad y responsabilidad”, mientras se mantiene contacto permanente con sus familias.
MILES DE DESPLAZADOS REGRESAN
Con la tregua en vigor, miles de palestinos emprendieron el retorno hacia el norte de la Franja, entre los escombros de barrios como Tal al Hawa y Sheikh Radwan, donde la destrucción es casi total. La guerra ha dejado más de 67 mil muertos y 2,2 millones de desplazados, según cifras locales. Aun así, Israel advirtió que persisten “zonas extremadamente peligrosas” y pidió no ingresar a áreas bajo control militar.
En el sur, se reportó el retiro de tropas en Jan Yunis, mientras equipos de rescate aprovechan la pausa para recuperar cuerpos bajo los escombros. Desde Doha, el líder de Hamás, Jalil al-Hayya, aseguró haber recibido “garantías internacionales” de que el conflicto ha terminado y celebró “el comienzo del fin de la agresión”.
El presidente Donald Trump confirmó que viajará el domingo a la región para asistir a una ceremonia de firma en Egipto, calificando el pacto como “un avance histórico para la paz en Medio Oriente”. Estados Unidos enviará 200 efectivos a una fuerza multinacional junto a contingentes de Egipto, Catar, Turquía y Emiratos Árabes para garantizar la estabilidad en Gaza.
En Jerusalén, el presidente israelí Isaac Herzog agradeció a la delegación estadounidense su “papel histórico” en el proceso, mientras el país activa la operación Blue Shield 6, un amplio operativo de seguridad ante la llegada de Trump. El acuerdo representa, según analistas, el mayor avance diplomático en la región desde 2023, aunque el futuro de la paz aún depende del cumplimiento efectivo de ambas partes.