Una misión arqueológica en Tell El-Fara’in, en el Delta del Nilo, descubrió una estela de más de 2.200 años con el Decreto de Canopo completo. Los expertos lo califican como “el hallazgo del siglo”, al tratarse del edicto religioso más importante encontrado en los últimos 150 años.
DESCUBRIMIENTO ÚNICO
El hallazgo se produjo en Tell El-Fara’in, en la gobernación de Sharqia, un enclave con gran valor arqueológico. Allí, bajo capas de historia, se encontró la estela que conserva íntegramente el Decreto de Canopo proclamado en el 238 a.C. A diferencia de otros ejemplares que mezclaban griego y demótico, esta versión está escrita solo en jeroglíficos, un detalle que la convierte en una joya sin precedentes para los estudiosos.
Según reportó Egypt Daily News, la estela mide 1,27 metros de alto, 83 centímetros de ancho y 48 de grosor. En la parte superior resalta un disco solar alado con cobras reales que portan las coronas de Egipto, símbolos de la unificación de las Dos Tierras. Las inscripciones jeroglíficas se mantienen en perfecto estado, lo que permitirá una lectura minuciosa del texto.
DECRETO QUE UNIÓ CIENCIA, RELIGIÓN Y PODER
El Decreto de Canopo fue promulgado por sacerdotes en honor a la familia real ptolemaica, pero también contiene elementos científicos de gran valor. Entre ellos, destaca la propuesta de un calendario más exacto con la introducción de un día extra cada cuatro años, un antecedente directo del calendario juliano. Asimismo, el edicto instituía un festival anual vinculado a la estrella Sirio, consolidando la unión entre religión, política y astronomía.
Hasta la fecha se conocían seis copias fragmentadas del decreto, pero ninguna tan completa ni tan bien conservada. El uso exclusivo de jeroglíficos revela un esfuerzo simbólico por legitimar al rey griego como heredero de las tradiciones faraónicas, fortaleciendo su autoridad ante el pueblo y el clero egipcio.
VALOR HISTÓRICO Y CIENTÍFICO DEL HALLAZGO
El descubrimiento no solo amplía el corpus de textos ptolemaicos, sino que también fortalece el papel del Delta oriental como foco de investigaciones arqueológicas. Sharqia, menos visitada que Luxor o Alejandría, emerge así como un núcleo clave para descifrar la historia del Egipto helenístico.
Expertos aseguran que el análisis comparativo con otras versiones permitirá identificar variaciones locales y prácticas religiosas específicas. Para la comunidad científica, se trata de una oportunidad única de estudiar cómo los egipcios concebían el poder, la astronomía y la religión en un periodo marcado por la fusión cultural.