Un polémico episodio marcó el reciente Abierto de Estados Unidos de tenis: Piotr Szczerek, un empresario polaco, fue grabado mientras le arrebataba una gorra a un niño en las gradas tras un partido del tenista Kamil Majchrzak. Las imágenes se viralizaron rápidamente y desataron duras críticas contra el ejecutivo de 50 años, quien días después ofreció disculpas públicas y aseguró que devolvió la gorra al menor.
INCIDENTE SE VOLVIÓ TENDENCIA
El hecho ocurrió luego del triunfo de Majchrzak sobre el ruso Karen Khachanov, en segunda ronda. Mientras el tenista firmaba autógrafos y entregaba su gorra a un niño, Szczerek la tomó de manera repentina y la guardó en una bolsa, dejando al menor con las manos vacías.
El gesto fue condenado en redes sociales y en medios deportivos. “Sé que hice algo que parecía como si estuviera quitándole un regalo a un niño. No era mi intención, pero herí al niño y decepcioné a los aficionados”, escribió Szczerek en un comunicado difundido este lunes.
Majchrzak, número 76 del mundo, aclaró que la gorra estaba destinada al niño y calificó lo ocurrido como una “confusión en medio de la emoción”. El fin de semana, el deportista se reunió con el menor y compartió en Instagram el momento en el que le entregó no solo una gorra, sino también otros artículos como gesto de compensación.
Szczerek, director de la empresa Drogbruk, que patrocina a atletas polacos, afirmó haber aprendido la lección y pidió disculpas también a la familia del menor y al propio tenista. El caso cerró con una reparación simbólica, aunque quedó como ejemplo de cómo un instante de impulso puede generar una ola de indignación mundial.