Internacionales

Hace 4 horas

Se registra histórico avistamiento: reaparece en México el felino que pocos logran ver

El yaguarundí, conocido por su carácter esquivo y su bajo perfil frente a otros felinos, fue documentado en Morelos.

Imágenes referenciales. Foto: Rob Ewe y Panthera Belice



El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó recientemente el avistamiento de un yaguarundí (Herpailurus yagouaroundi) en la zona arqueológica de Xochicalco, en Morelos. Este pequeño felino, también conocido como jaguarundi, habita desde México hasta el norte de Argentina, pero sus registros suelen ser escasos debido a lo difícil que resulta observarlo en libertad. Su presencia en el sitio arqueológico es interpretada como un signo positivo para la salud del ecosistema local.

El felino invisible de América

De tamaño ligeramente mayor a un gato doméstico, con un cuerpo esbelto y una larga cola, el yaguarundí carece de manchas y presenta un pelaje uniforme que puede ir del gris al rojizo. Esta apariencia lo hace pasar inadvertido en la maleza, lo que, sumado a su actividad principalmente diurna y a su carácter evasivo, lo convierte en uno de los felinos silvestres menos estudiados de Latinoamérica. Aunque la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza lo clasifica como de “preocupación menor”, investigadores insisten en que la falta de datos impide conocer a fondo su situación real.

La dificultad para estudiarlo radica en que no suele caer en trampas y, al no tener marcas distintivas en su pelaje, identificar individuos mediante cámaras fotográficas resulta complicado. Por ello, gran parte de lo que se sabe sobre su comportamiento proviene de avistamientos esporádicos o estudios de colaboración entre instituciones que han reunido registros dispersos en varios países.

El reciente registro en Morelos abre la posibilidad de incentivar más investigaciones sobre esta especie. Expertos señalan que, al no ser considerado un “felino carismático” como el jaguar o el puma, recibe menos recursos de conservación, pese a su papel como depredador de pequeños vertebrados en los ecosistemas. Su aparición en Xochicalco refuerza la idea de que la conservación no debe limitarse a los grandes depredadores, sino también a especies discretas que cumplen funciones clave en la cadena alimenticia.


Temas Relacionados: ArgentinaFelinosLatinoaméricaMéxico

También te puede interesar:

BANNER