Rodrigo Paz Pereira, de 57 años, se ha convertido en la principal revelación de las elecciones generales en Bolivia. Contra todo pronóstico, el senador opositor pasó de los últimos lugares en las encuestas a encabezar los resultados preliminares del órgano electoral con 32,2% de votos, cuando se lleva escrutado el 92% de las actas. Su sorpresivo ascenso lo enfrentará en segunda vuelta al expresidente Jorge “Tuto” Quiroga, que obtuvo 26,9 %.
TRAYECTORIA POLÍTICA Y VIDA PERSONAL
Economista de profesión, exdiputado y exalcalde de Tarija, Paz Pereira ha forjado una carrera en el sector público. Nació en 1967 en Santiago de Compostela, España, durante el exilio de sus padres, entre ellos el expresidente boliviano Jaime Paz Zamora (1989-1993). A lo largo de su vida residió en distintos países debido a la persecución política que sufrió su familia en tiempos de dictadura militar.
El político boliviano fue alcalde de Tarija entre 2015 y 2020, tras derrotar en las urnas al Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales. En 2019 integró la Coordinadora de la Defensa de la Democracia, que exigió una segunda vuelta electoral frente a las denuncias de fraude en los comicios anulados de ese año. Actualmente ocupa un escaño como senador por Comunidad Ciudadana, la agrupación del expresidente Carlos Mesa.
PROPUESTAS
Su campaña, mucho más austera que la de sus rivales, se apoyó en el discurso de estabilidad y consenso político. Paz Pereira ha prometido acabar con el denominado “Estado tranca”, reducir gastos superfluos en la administración pública y emprender una reforma judicial con “mano dura” contra la corrupción.
Junto a su compañero de fórmula, el excapitán de Policía Edman Lara —popular por sus denuncias de corrupción en la institución policial—, el candidato del Partido Demócrata Cristiano se presenta como la alternativa que busca “un gran acuerdo nacional” con valores cristianos y de unidad. De llegar a la Presidencia, asegura que Bolivia “necesita estabilidad, gobernabilidad y un Estado que trabaje para su gente”.