El presidente Volodímir Zelenski declaró este sábado que Ucrania "no entregará ninguna parte de su territorio" a Rusia, horas después de que Washington y Moscú confirmaran una cumbre bilateral el 15 de agosto en Alaska.
La advertencia responde a declaraciones del presidente estadounidense Donald Trump, quien anticipó "algún intercambio de territorios para beneficio de ambos" países sin detallar términos, desatando alertas en Kiev y capitales europeas.
"Los ucranianos no entregarán su tierra al ocupante. No pueden tomarse decisiones sin Ucrania", afirmó Zelenski en redes sociales. Agregó que "la guerra no puede terminar sin nosotros" y mantuvo llamadas con el primer ministro británico Keir Starmer y el presidente francés Emmanuel Macron para exigir "pasos claros hacia una paz sostenible".
Contexto de la cumbre
La reunión en Alaska, primera entre mandatarios en ejercicio desde 2021, buscará una salida al conflicto iniciado hace tres años. Moscú exige la cesión de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia, Jersón y Crimea, además de que Ucrania renuncie a ingresar a la OTAN. Kiev reclama retirada total de tropas rusas y garantías de seguridad. Zelenski cuestionó la ubicación "lejos de esta guerra", mientras el Kremlin la consideró "lógica" por proximidad geográfica.
Ataques continúan
Lejos de la diplomacia, los combates persistieron: bombardeos rusos en Jersón dejaron dos muertos y 16 heridos en un autobús civil, mientras en Donetsk fallecieron cuatro personas. Rusia anunció la toma de Yablonovka, aldea clave en el este. Ucrania reiteró que cualquier acuerdo requiere su participación y rechaza cesiones, insistiendo en suministro continuo de armas occidentales.