Después de protagonizar una insólita fuga que cautivó a miles en redes sociales, Doubao, el último capibara prófugo del zoológico de Yangzhou (China), finalmente fue capturado este martes tras permanecer dos meses en libertad. La historia, digna de una comedia de enredos, tuvo un desenlace feliz y peludo.
El zoológico celebró su regreso con entusiasmo: “¡El pequeño fugitivo volvió a casa!”, publicó en sus redes junto a un video donde se ve al roedor olisqueando su jaula mientras una voz le da la bienvenida. Según el parque, Doubao se encuentra en buen estado: ganó peso y conserva un pelaje “suave y brillante”. “Parece que se las arregló bien fuera”, bromearon.
Doubao escapó junto a otros dos compañeros en abril, cuando Bazong —el líder del grupo, según su apodo que significa “el mandamás”— cruzó una valla. A él lo hallaron más tarde descansando tranquilamente en un lago. El segundo capibara, Duoduo, fue atrapado días después dentro de un tacho de basura.
El único que logró burlar a los cuidadores durante semanas fue Doubao, quien incluso inspiró un cartel de “se busca” al estilo de película, en el que se lo acusaba de fuga masiva. El zoológico ofreció una insólita recompensa a quien ayudara a encontrarlo: arroz frito congelado, huevos, souvenirs de capibara y ¡entrada de por vida al parque!
Los capibaras —conocidos también como carpinchos o chigüires— son los roedores más grandes del mundo y han conquistado internet por su apariencia calmada y su extraña afinidad con otros animales. El caso de Doubao no solo despertó ternura, sino también risas y cariño entre sus seguidores.
Ahora, de regreso en su hogar, solo queda una duda: ¿planea Doubao su próxima gran fuga?
