El presidente colombiano Gustavo Petro, en una entrevista reciente con CNN en Nueva York durante la Asamblea General de la ONU, declaró que tanto Colombia como Brasil no reconocerán la victoria de Nicolás Maduro en las recientes elecciones presidenciales venezolanas sin la presentación de las actas electorales.
Este anuncio marca una postura firme de los gobiernos de Colombia y Brasil en busca de transparencia y legitimidad en el proceso electoral venezolano, que ha sido ampliamente cuestionado tanto nacional como internacionalmente.
CRISIS DIPLOMÁTICA Y MEDIACIÓN INTERNACIONAL
Petro y su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, junto con otros líderes regionales como el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, han estado mediando en la crisis política de Venezuela.
Estos esfuerzos se intensificaron tras el anuncio por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela de una victoria electoral de Maduro, que no ha sido reconocida por la comunidad internacional debido a la falta de evidencias claras y la no divulgación de las actas de votación.
POLARIZACIÓN Y DISPUTAS POLÍTICAS
El escenario político en Venezuela se mantiene altamente polarizado. Petro mencionó que se cometió un "error previo" al permitir que las elecciones se llevaran a cabo en un contexto donde "no había libertad para la oposición", refiriéndose a la exclusión de la principal candidata opositora, María Corina Machado. Además, criticó que el país, estando bajo sanciones económicas, no ofrecía un entorno libre para que los ciudadanos ejercieran su derecho al voto de manera justa.
Este conflicto se ve agravado por el hecho de que la oposición venezolana, representada por Edmundo González Urrutia y agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), afirma haber ganado las elecciones con el 83.5% de las actas electorales en su poder. Sin embargo, el CNE ha fallado en publicar los resultados desagregados que confirmen los números oficiales anunciados.